viernes, 29 de noviembre de 2013

¿Por qué el gobierno se empeña en realizar estas reformas de tan dudosa aplicación?

Parece que cada uno de los ministros del gabinete Rajoy tiene que realizar alguna reforma importante, tiene que dejar su mausoleo político para la posteridad. Y sorprendentemente todas y cada una de las reformas han sido y serán muy protestadas, y no han conseguido ningún consenso.

¿Realmente eran necesarias estas reformas tan polémicas? ¿De verdad van a perdurar en el tiempo unas reformas retrógradas que han conciliado tanta oposición? Parece ser que no durarán mucho más de su mandato, por la gran contestación que están teniendo, y las acciones tanto políticas como a través de la justicia en su contra.

Una a una, ministro a ministro

Wert

Este ha presentado su reforma educativa que ha conseguido poner en contra no sólo a la oposición, sino a un buen número de gobiernos autónomos. La LOMCE nace muerta desde sus inicios.

Ana Mato

Su reforma de la sanidad, con copagos y privatizaciones en ciernes también ha conciliado una gran respuesta social. Ha dejado a un buen número de habitantes de este país sin sanidad y ha subido el coste sanitario a los pensionistas. ¿Sobrevivirán estas reformas a la ministra?

José Manuel Soria

Está enfrascado con su reforma eléctrica. Este es el ministro que más consenso ha conseguido. Tiene en contra de esta reforma a toda la oposición, a las empresas del sector eléctrico excepto las grandes beneficiadas, a la mayoría de las comunidades autónomas, incluso varias gobernadas por su propio partido, y a gran parte de los inversores europeos, americanos y asiáticos. Y para más INRI, además de aplicar leyes con efectos retroactivos, ha disparado el precio de la electricidad y el déficit de tarifa, ese con el que pretendía acabar. Chapó por el canario.

Fátima Bañez

A la ferviente seguidora de la Virgen del Rocío le tocó hacer una reforma laboral, que empieza a tener una contestación por parte de la justicia, en el campo de los convenios colectivos. Otra que no verá perpetuarse su obra.

Alberto Gallardón

Cada vez que un borrador e su macroreforma de la justicia se filtra o sale a debate, se arma la marimorena. Las aplicación de tasas judiciales (un copago que penaliza a los que menos tienen, por supuesto, y que proporciona un poder sancionador indiscriminado a la Administración, ya que sale más caro protestar una multa que pagarla), el retroceso en temas como el aborto, la aplicación de una justicia muy cercana a las tesis nazis en el caso de los enfermos mentales y otras lindezas, aparte de su "sobrada mano izquierda" al tratar sus diferencias con los profesionales de la justicia van a dejar sus reformas de la justicia convertidas en un mal sueño.

Jorge Fernández Díaz

Su ley mordaza, o patada en la boca va a durar menos que su fe en los Legionarios de Cristo o en la secta en la que esté metido este señor de profundas ideas religiosas, tan profundas que todos los días acude a misa... ¡¡En horas de trabajo!! Me gustaría saber cómo se aplicaría la reforma de su colega la Bañez a un musulmán que faltara al trabajo en el ramadán.

En resumen, al parecer todos desean su minuto de gloria, el dejar su obra para la posteridad. El problema está en que han conseguido poner en contra de sus reformas a medio país, no sólo en el parlamento, sino en la calle, en la justicia, e incluso en algún caso como el del ministro más listo de la cuadrilla, Soria, en medio mundo, por lo que todas y cada una de estas reformas están condenadas a desaparecer, alguna de ellas, como la de Wert, previsiblemente sin ni siquiera llegar a aplicarse.

¿Por qué entonces esta pérdida de tiempo, de recursos, y de esfuerzos? ¿Para qué crear esta gran crispación?

No tiene sentido este gobierno.

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